20/3/12

Fotografía post mortem




La fotografía de post mortem, es una práctica que data del s. XIX, surgió en París, consistía en vestir al difunto con sus mejores atuendos, accesorios y joyas y hacerle una fotografía antes de enterrarlo. Todo lo contrario de lo que hoy en día pensamos, este tipo de fotografía se consideraba "chic", glamourosa que se dice hoy. Hay que tener en cuenta que estamos en pleno romanticismo, donde la nostalgia, la melancolía, el amor, la muerte tenía todo un halo de misterio y eso estaba muy en boga.

Además, hay que tener en cuenta que la fotografía no estaba tan extendida, de tal modo que mucha gente moría sin haber podido ser retratado en vida. De ahí que muchas familias desearan fotografiar "post mortem" a sus seres queridos para que todo el mundo supiera que esa persona había pertenecido a aquella familia. Muchas de estas familias que se permitían el lujo de fotografiar a sus muertos, lo hacían porque creían que el espíritu de la persona muerta quedaría para siempre en la imagen, así podrían mantener algún tipo de conversación espiritual llevando la foto encima.

Encontramos antecedentes de crear la imagen del memento mori con los retratos del Renacimiento. La composición de retratos de muertos, especialmente de religiosos y niños se generalizó en Europa desde el siglo XVI. Los retratos de religiosos muertos respondían a la idea de que era una vanidad retratarse en vida, por eso una vez muertos, se obtenía su imagen. En estos retratos se destacaba la belleza del difunto y se conservaba para la posteridad. Los retratos de los niños en cambio eran una forma de preservar la imagen de seres que se consideraban puros, llenos de belleza y eran la prueba misma de que la familia del desafortunado niño, había sido elegida para tener un "angelito" en el cielo.

Teniendo en cuenta que nos encontramos en el s. XIX, la cámara es el daguerrotipo, por lo que la exposición  seguía siendo tan larga que se construían soportes disimulados para sostener la cabeza y el resto de los miembros de la persona que posaba evitando así que ésta se moviera.
Algunos retratos póstumos se caracterizan por los variados artilugios de los que se servían los fotógrafos para embellecer la imagen y despojarla de la crudeza de la muerte, intentaban algún tipo de arreglo para mejorar la estética del retrato. En algunos casos se maquillaba al difunto o se coloreaba luego la copia a mano. En la mayoría de los casos a la persona se le fotografiaba en una cama o en su ataúd, como durmiendo. Sin embargo, en ocasiones también sentaban al difunto en una silla, o alrededor de sus familiares. A veces, agregaban elementos icónicos -como por ejemplo una rosa con el tallo corto dada vuelta hacia abajo, para señalar la muerte de una persona joven, relojes de mano que mostraban la hora de la muerte, etc.Los militares, los sacerdotes o las monjas eran, por ejemplo, usualmente retratados con sus uniformes o vestimentas características. La edad del pariente que acompañaba al difunto era el hito temporal que permitía ubicarlo en la historia familiar. Los deudos que posaban junto al muerto lo hacían de manera solemne, sin demostración de dolor en su rostro.

"Angelitos" era la forma en que en el siglo XIX se conocía a las fotografías post mortem de niños. Teniendo en cuenta el alto índice de mortalidad infantil de dicha época donde una familia común solían tener entre 8 y 10 hijos, la media de fallecimiento era de la mitad. En ese contexto, las fotografías del niño fallecido junto a sus padres y/o hermanos estaban comprensiblemente aceptadas.

El negocio de la fotografía post mortem fue in crecendo conforme se iba demandando retratos de ultimas voluntades, ya fuese por petición del propio difunto en vida o por los familiares. Los fotógrafos del momento vivían espeluznantes anécdotas cuando se encontraban con un séquito en sus salas ansiosos de poder retratar a su ser querido antes del sepelio, fue entonces por lo que comenzaron a desplazarse a domicilio como queda reflejado en un articulo del periódico español "El Nacional", de 1861. 


"Imagina que eres parte de una familia en la era victoriana. La muerte es parte de tu vida diaria, así que es mucho más fácil de aceptar. La taza de mortalidad durante esta época era prácticamente igual al número de nacimientos. La mayoría de las muertes eran de niños a causa de la viruela y la fiebre amarilla, y mujeres que morían en el parto. A menudo los niños le eran arrebatados de su familia antes de su primer cumpleaños." 















He aquí algunas galerías de imágenes:


12/3/12

Cortometrajes de Grandes Maestros 3

Vincent, de Tim Burton.Es el primer trabajo de Tim Burton como director, un excelente corto en el que narra en verso de un niño de 7 años llamado Vincent Maloy, quien está obsesionado con el actor Vincent Price (precisamente es quién pone la voz al narrador) y el escritor de terror Allan Poe. Realizado en stop motion. Vincent está basado en un poema que Burton escribió al estilo de los cuentos del Dr Seuss ("How the Grinch stole Christmas", entre otros) mientras trabajaba para Disney. El personaje del niño está basado en el propio Burton.
Vincent Price recitó la poesía para el corto y más tarde mantuvo una amistad con el director Burton que se materializó en una colaboración para Eduardo Manostijeras (y un documental inacabado filmado por Burton titulado Conversations with Vincent. Price murió en 1993).
El corto fue proyectado durante dos semanas en un cine en L.A. junto con la película Tex y consiguió ganar varios premios. El cortometraje acabó en los archivos de la Disney dado que no sabían que hacer con él. Se trataba de un corto de 6 minutos en blanco y negro que no tenía más mercado que el formato de los festivales de animación. Más tarde se recuperó para proyectarlo con "Pesadilla antes de Navidad" e incorporarlo en el DVD de la misma.

Luna, de Alejandro Amenábar. Segundo corto para el genial director, fotografiado por Mateo Gil y protagonizado por Eduardo Noriega y Nieves Herranz. Rodado en b/n, es una historia de suspense, te advierte de los posibles peligros de hacer autostop por la noche. Con este corto Alejandro, recibió en 1994 el Premio Luis García Berlanga al mejor guión y premio a la mejor banda sonora de la AICA.
 

Bed Head, de Robert Rodríguez. Corto que Robert realizó a sus 23 años mientras era estudiante de la Universidad de Texas. Dirigida por Robert y escrita con la colaboración de su hermano David, los actores son las propias hermanas del director y David. Parte del dinero recaudado por el corto en varios festivales se utilizó para filmar El mariachi
El corto cuenta la historia de Rebecca y David, ambos hermanos. Tras un accidente provocado por este último, la pequeña despierta con un don especial que no dudará en utilizar contra su monstruoso hermano... . 
Robert Rodríguez utilizó una silla de ruedas como travelling, el stop motion como efecto especial resultón y una voz en off siempre presente que aliviaba la falta de profesionalidad de sus intérpretes.

Geometría, de Guillermo del Toro. Un chico convoca a un demonio para aprobar su curso de geometría pero las cosas no salen como él espera.


The heart of age, de Orson Welles. Cine Mudo. Uno de los primeros cortos del gran realizador americano. Algunos lo entienden como una sátira de la sociedad americana previa a la segunda guerra mundial. Rodado junto a su compañero de instituto, William Vance y realizado en 16 mm cuando tenían 19 años en una vieja granja de Woodstock que pertenecía a su familia. Además de codirigirlo, Welles, aparece bajo la apariencia de “muerte” junto a Vance, Paul Edgerton y la actriz Virginia Nicholson, su primera esposa, envejecida por el maquillaje exagerado como una mujer anciana que se balancea sentada sobre una campana. Es una película experimental, de lenguaje claramente surrealista, que para algunos intenta parodiar el expresionismo de Murnau, Lang o Wiene y para otros es un claro homenaje al movimiento alemán que recuerda en su estructura de acciones repetitivas y movimientos fracturados a “El acorazado Potemkin” de Einsenstein.
 
Rozbijemy zabawe, de Polanski. Una fiesta de graduación es arruinada por unos “aguafiestas”. Primer cortometraje del laureado realizador polaco.


7/3/12

Nicolás de Lekuona: el fotomontaje.

Nicolás de Lekuona nació en Ordizia, Guipúzcoa en 1913. Además de fotografía practicó dibujo, pintura, diseño y literatura. Estudió artes y oficios en San Sebastián. Su primera exposición fotográfica la llamó "pinturas industriales" y la realizó en 1932.
 
Poco después, tras morir su padre, se trasladó a Madrid para formarse en la escuela de aparejadores. En Madrid hizo buenas relaciones: conoció a Gómez de la Serna (famoso por sus greguerías) y a otros intelectuales de la época, como Jorge Oteiza o José Sarriegui.

El historiador Valeriano Bozal lo presenta como el más interesante fotógrafo surrealista vasco.

Lekuona realiza pinturas con figuras antropomorfas y orgánicas, minerales en algunos casos, con recuerdos de tierras y piedras. Muchas veces éstas recuerdan a las obras de otros artistas famosos de la época, como Benjamín Palencia y Maruja Mallo.

En cuanto a la fotografía destaca por sus fotomontajes. Utiliza técnicas dadaístas y neodadaístas alemanas con el espíritu sarcástico de los surrealistas y ante todo de Luis Buñuel. La obra fotográfica de Lekuona es un reflejo de su compromiso frente a la vida.

En 1934 volvió a San Sebastián y expuso en "El Kursaal" (museo de arte contemporáneo). Continuó sus trabajos vanguardistas ya algo más alejados de la corriente de la Nueva Visión. Es en esta época cuando sus creaciones cobran una belleza relacionada con la carga emocional. Contenido y continente se funden en una expresión única.

Adelina Moya, profesora de la UNED, describe así sus trabajos: "Los fragmentos de fotografías describiendo líneas rítmicas, equilibrios dinámicos sobre amplios espacios vacíos orquestan sonidos musicales, sensaciones y relaciones imprevistas."


Lekuona murió durante la guerra civil española, el 11 de Julio de 1937, víctima de un bombardeo mientras ejercía de camillero.
 



5/3/12

LA SECUENCIA DE FEDERICO CALABUIG


 A Fede le ha encantado la idea de elegir un secuencia, pero no ha podido resistirse y ha escogido dos:

1.- Es el juego de miradas Julie Delpy y Ethan Hawke en 'Antes del amanecer' (1995), película de Richard Linklater, ganadora del Oso de Plata en el Festival de Berlín a mejor dirección. Es la historia de un joven periodista norteamericano (que acaba de romper con su novia) y una estudiante francesa que se conocen en el tren Budapest-París, entablan conversación y deciden recorrer Viena juntos.




2.-  Cuando Julie Delpy le canta a Ethan Hawke el vals en 'Antes del atardecer' (2004). Es la segunda parte de la historia. Han pasado diez años desde que Jesse y Celine se conocieron en un tren. Aunque prometieron encontrarse de nuevo seis meses más tarde, esa cita nunca llegó a producirse. De nuevo, se vuelven a ver casualmente, pero esta vez en París. Jesse, que está de gira promocionando una novela, la ve entre la gente en una librería. Ella vive desde hace tiempo en París; él, en Nueva York. Jesse inmediatamente decide dejarlo todo para pasar el tiempo con Celine. Así pasan el día en los cafés, en los parques, recordando aquella tarde en la capital austriaca y hablando de sus vidas.

Fede nos explicó porque cogió ambos films.

'Antes del amanecer' es la película que más me ha marcado. Mi interés por el cine empezó en la adolescencia, una noche en la que ponían en la tv ‘Antes del amanecer’ de Richard Linklater con Julie Delpy y Ethan Hawke. Yo tendría unos 13 o 14 años, toda mi familia se fue a dormir y yo me quedé atrapado con la película, sintiendo un millón de cosas mientras la veía, pensando que ya era lo suficientemente mayor como para quedarme despierto hasta que quisiera y viendo lo que me diera la gana. 
Fue como un golpe de madurez de repente. Me marcó muchísimo, me di cuenta que lo que yo quería hacer con mi vida era poder conseguir que alguien sintiera todo lo que yo había sentido viendo esa película y en ese proceso estamos, se ríe mientras me lo explica.

Bueno, y siguiendo con ‘Antes del amanecer’, pasé años buscando la peli sin éxito porque no sabía ni como se llamaba, ni el nombre de los actores, ni nada... pero la película, sus personajes, sus escenas nunca dejaron de rondarme por la cabeza. Muchos años más tarde, en el cine, vi un trailer en el que los personajes me resultaban familiares. Era el trailer de la secuela ‘Antes del atardecer’… y no me lo podía creer. Lloré viendo ese trailer. Había encontrado por fin esa peli que tanto me marcó y, además, iba a tener una segunda parte. Cuando volví a ver 'Antes del amanecer' en DVD me di cuenta que era tan genial como la recordaba.

Fede se encuentra trabajando en el gabinete de prensa de la Generalitat Valenciana, según él es una forma de ganarse el pan. ¡No lo dudamos!
Sin embargo, cuando tiene tiempo libre sigue creando, ideando, escribiendo y dirigiendo. Ahora mismo, se encuentra inmerso en 'Freud', su último corto presentado en el notodofilmfest, esperando a ser finalista. Además, tiene guión pendiente de rodaje ('Tres en un cuarto') pero que por incompatibilidades de fechas con los actores está aparcado hasta dentro de un par de meses.

Si vais por  Valencia podéis ver algunas colaboraciones suyas en la obra de teatro 'Azul #15', que en el estreno ya arrasó, quedando agotadas las entradas de tres días de representación. Se podrá ver de nuevo en mayo.

Podéis seguir sus andanzas en sus blogs: La cinematk de Joe marlango, Pie de foto, y Dear Suzie Marlango.

Seguramente en unos meses le volveremos a tener por aquí, porque se quedó con ganas de más secuencias (y nosotros también).

¡Gracias Fede!